Hace tiempo tuve una conversación con una buena amiga mía, y según me dijo parece ser que la mayoría de las personas que acuden al psicoanalista lo hacen como consecuencia de sus relaciones personales, y dentro de ellas, las sentimentales que adquieren un particular protagonismo. Las relaciones de pareja entrañan una temática tan peliaguda que considero no debería abordar de una forma tan específica, pero considerando el tema central de este bloque y el gran cariño que tengo a sus personajes, en este pasaje haré una excepción.
Como he comentado con anterioridad, la libertad de una persona debería encontrar límites donde comienza la de otra, y por supuesto, en ocasiones hay que ceder territorio para que la convivencia o relación en sí pueda avanzar por adecuados cauces, no obstante, viendo un episodio de la simpática "The Big Bang Theory" vi necesario destacar el mensaje que me transmitió una de sus escenas.
En la sexta temporada de la serie, Penny lleva tiempo con muchas dudas sobre si continuar o no con su relación con Leonard. Para ubicar a los que todavía no han visto la serie, recordaremos que la primera es una simpatiquísima camarera y actriz frustrada, mientras que el segundo es un tímido físico experimental que cede ante todos los deseos de su amada.
Al acercarse la noche de Halloween, y ante el ínfimo entusiasmo (casi desprecio) que Penny muestra al hablar con sus amigas de una fiesta en la tienda de cómics a la que acudirán todos con sus parejas, Bernadette le recuerda a su amiga que Leonard, suele hacer muchas cosas que no le gustan para hacerla feliz. Tras intentar desviar el tema, a este comentario, la que muy posiblemente sea la vecina que todos quisimos tener en nuestros tiempos de soltería responde:
- ¡Claro! Es mi novio, ¿no es esa su obligación?
Si todavía no sabes la respuesta vuelve a leer la primera frase del tercer párrafo.
Imagen con licencia CC cortesía de Heavybm.
PD: Este pasaje lo quiero dedicar a mis amigos de Antequera que conforman el equipo al que amistosamente llamo "Los Starship Troopers". Con ellos he vivido y sigo viviendo muchas situaciones con las que podría encontrar una más que significativa similitud con algunas escenas y personajes de la serie.
PD2: Una vez hayas extraído tu mensaje, intenta no ceñirlo exclusivamente a las relaciones de pareja.
Que mal me suena lo de obligaciones conyugales, porque cuando algo se convierte en obligación ya no es ni divetido, ni agradable... así que si las parejas se forman basadas en las obligaciones mutuas (que luego resultan estar desniveladas, pues hay uno o una que resulta estar más obligado/a que otro/a)pueden tender más al fracaso que al éxito.
ResponderEliminarLo has clavado Carmen :) Muy buena apreciación.
EliminarMuy buen post Pepe!! como siempre :)
ResponderEliminarMe alegra que te guste Eva.
EliminarUn abrazo, amiga bloguera.