Los sueños... ese concepto tan amplio que abarca desde nuestros más íntimos deseos hasta nuestros miedos más ancestrales, y cuyas manifestaciones nos pueden orientar, confundir, o servir de inspiración para hermosas o tenebrosas composiciones creativas.
En la fantástica película con que abrimos el presente bloque, su protagonista se ve a sí mismo con una avanzada edad, en la que la demencia y los problemas de salud le situaban en una desagradable y frustrante situación. Impedido, y agobiado por ser consciente de una realidad en la que una mente abierta, despierta y con ansias de libertad se encuentra atrapada, comenzó a gritar que él era joven, que tenía 30 años y que no quería estar allí, y a medida que su estrés crecía, la frecuencia de sus comentarios aumentaron hasta que ciertamente terminó despertando en su cama empapado en sudor a la reluciente edad de 30 años.
En esta vida cargada de luces y sombras, no deberíamos olvidar que para escapar de nuestras peores pesadillas, a veces basta simplemente con tomar conciencia, y realmente... querer despertar.
Fotografía con licencia CC cortesía de Darco TT
Fotografía con licencia CC cortesía de Darco TT
Cierto, Pepe. La anécdota lo ilustra muy bien.
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
EliminarUn abrazo.
¡Qué agobio! ¿No?
ResponderEliminarPues échale un vistazo a la película. Te va a gustar :)
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