Hoy, tengo el placer de volver a presentar en Mi Blog de Autoayuda una nueva colaboración del bloguero y Lord Sith Darkmaikegh. Su pasión por los cómics y su creatividad le han vuelto a abrir puerta en esta humilde morada que tiene el placer de presentar: la obsesión del murciélago.
"Tengo
debilidad
por
los
personajes
atormentados,
aquellos
que
viven
recostados
entre
la
línea
de
los
subjetivos
términos
de
“el
bien”
y
“el
mal” (Darth
Vader,
Magneto,
Bóromir...).
Me
gustan
porque
son
héroes
“netamente”
buenos,
pero
que
impelidos
por
motivaciones
“superiores”,
transgreden
sus
propias
líneas
morales
más
allá
de
lo
permitido.
Uno
de
estos
personajes
es
Bruce
Wayne/Batman:
La
historia
del
millonario
Bruce
Wayne
es
de
sobra
conocida:
tuvo
que
contemplar
la
muerte
de
sus padres cuando
tan
solo
era
un
niño.
El
chico
decide
combatir
el
crimen
con
todas
las
capacidades
de
las
que
dispone
(económicas
e
intelectuales)
y
crea
la
figura
de
Batman,
un
justiciero
enmascarado
que
inspira
terror
en
los
delincuentes
tras
el
rostro
de
un
murciélago.
Hasta
ahí,
para
muchos,
la
forja
de
un héroe,
una
historia
de
superación…
para
mi,
la
historia
de
una obsesión.
A
lo
largo
de
la
historia
de
sus
cómics,
Batman
ha
tenido
varias
veces
la
oportunidad
de
matar
al
asesino
de
sus
padres
y
consumar
su
venganza,
pero
siempre
ha
rechazado
el
camino
de
la
muerte
dejándolo
vivir. A
pesar
de
esta
supuesta
redención,
la
vida
de
Bruce
Wayne
está
rota:
Es una criatura obsesionada con el crimen, casi nunca sonríe, apenas duerme y ha imbuído su auténtica personalidad en Batman, y el otro, Bruce Wayne, no es más que un “Alter Ego” que oculta la profunda soledad del vengador alado. Sus amores fracasan estrepitosamente, sus amigos mueren, y resucitan más obsesionados aún que él con la venganza; tiene un hijo, que hasta la adolescencia ha sido entrenado para el crimen, y para colmo, el único amigo sincero que tiene es su mayordomo, alguien a quien paga para servirle (aunque éste lo quiera como a un hijo).
Es una criatura obsesionada con el crimen, casi nunca sonríe, apenas duerme y ha imbuído su auténtica personalidad en Batman, y el otro, Bruce Wayne, no es más que un “Alter Ego” que oculta la profunda soledad del vengador alado. Sus amores fracasan estrepitosamente, sus amigos mueren, y resucitan más obsesionados aún que él con la venganza; tiene un hijo, que hasta la adolescencia ha sido entrenado para el crimen, y para colmo, el único amigo sincero que tiene es su mayordomo, alguien a quien paga para servirle (aunque éste lo quiera como a un hijo).
¿No
podría
Bruce
Wayne
haber
seguido
el
camino
de
su
padre?
Hacerse
médico
y
mecenas
de
los
más
desvalidos, un
filántropo
que
ayude
a
los
demás....
Es..
cierto
que Wayne
desvía
gran
parte
de
su
fortuna
a
ayudar
a
los
demás,
pero mantener
una
infraestructura
permanente
para
sus
gadjets
(Coche, avión, cueva,
etc...)
debe
costarle
una
fortuna.
Es
superdotado,
y un
intelecto
como
el
suyo
podría
haberse
puesto
al
servicio
de
la
ciencia
y
no
del
instinto
animal,
del
“mamporro”
¿No
habría
sido
su
vida
diferente
de
enterrar
ese
odio
y
perdonar?
¿Le
ha
servido
para
algo
su
cruzada?.
En el genial Comic “El regreso del caballero oscuro” de Frank Miller, Batman está retirado y todos sus enemigos han desaparecido. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que cuando Batman no existe, no existen villanos enmascarados. Tuvo que existir Batman para que apareciera el Joker…
En el genial Comic “El regreso del caballero oscuro” de Frank Miller, Batman está retirado y todos sus enemigos han desaparecido. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que cuando Batman no existe, no existen villanos enmascarados. Tuvo que existir Batman para que apareciera el Joker…
Creo,
que
a
menudo
nos
obsesionamos
con
algo:
una
idea,
un
amor
perdido,
un
ideal,
un
sueño,
un
trauma,
un
rencor…
hasta
tal
punto
que
perdemos
nuestra
brújula
vital,
y
dejamos
de
valorar
las
cosas
que
realmente
importan:
vivir
en
paz
con
nosotros
mismos,
los
amigos,
la
familia…
todo
aquello
que
nos
es
precioso.
Sin
perdón,
sin
compasión
hacia
nosotros
mismos,
caemos
en
“el
lado
oscuro”,
en
la
obsesión
del
murciélago."
Darkmaikegh
Imagen con licencia CC cortesía de PortalComic
Para no estropear esta entrada con opiniones, solo dire, IMPRESIONANTE...
ResponderEliminarMilo ^^
Pues no dejes de escuchar el disco "Rotta" del grupo Alhandal. Darkmaikegh ha sido su letrista y ha compuesto una historia sencillamente genial.
EliminarDicen que los enemigos son reflejos de uno mismo en el espejo de la vida. Lo dijo, prosaicamente, el poeta: "todo es del color / del cristal con que se mira". Eso es cierto, como dices que ocurrió con Batman. Pero, según es usual, también lo contrario: somos lo que los demás ven en nosotros, es decir, un haz de miradas. Las imágenes van así saltando de espejo en espejo sin control ni guia. Y nosotros aprehendemos esta o aquella, hoy, pero mañana quizás la contraria. Etc. Me ha gustado la historia de Batman. Salud(os).
ResponderEliminarMuchas gracias por tan profunda y rica aportación, compañera. Espero que no dejes de seguir y comentar este blog.
EliminarUn fuerte abrazo.
Por un imperdonable error, el anterior comentario ha aparecido firmado por M. Jiménez. En realidad, se debe a José A. Ramos. Disculpas.
ResponderEliminar:) Seguro que es perdonable, caballero. No obstante ya me había hecho ilusiones de que su esposa también estuviera siguiente estas particulares reflexiones.
EliminarSeguimos teniendo pendiente un té en su casa. El siguiente, será en la mía.
Hasta pronto.
Por alusiones, sólo agradecer la buena acogida que ha tenido mi entrada. Un cordial saludo a todos/as. Y un abrazo para mi buen amigo Leónidas. Al que le recuerdo que le estoy preparando otra entrada para el Blog.
ResponderEliminarUn saludo desde el Lado Oscuro
Una buena y profunda reflexión!! :)
ResponderEliminarLa verdad es que cada día que pasa me doy cuenta de cuántos puntos en común tenemos Darkmaikegh y yo.
EliminarUn placer contar con su colaboración y con vuestros comentarios.