Promesas que... ¿cumplir?

Como ya leíste no hace mucho tiempo, faltar a una promesa puede tener graves consecuencias, motivo por el cual como vimos en "Dueños y Esclavos", lo procedente quizás sería considerar con la seriedad que merece el comprometer o no nuestra palabra. A pesar de ello, y muchas veces motivados por la inercia o por otros aspectos que consideraremos en algún otro pasaje, nos vemos implicados en una peliaguda responsabilidad.

En Rocky IV, el potro italiano fue retado por un desconocido boxeador ruso a realizar un combate de exhibición con objeto de limar asperezas entre ambas naciones. Al conocer la noticia, su amigo Apollo Creed, que ya había colgado los guantes pidió volver al cuadrilátero para defender los colores de su país en lugar del campeón de los Estados Unidos.

(Si no has visto la película y pretendes hacerlo, te recomiendo que no sigas leyendo)

Una vez en el combate y desde el primer asalto, el atlas ruso se mostró impasible y propinó un desproporcionado castigo a aquél que ayudó a Rocky a dar sentido a su vida, por lo que dadas las circunstancias pidió a su amigo parar el combate. Ante su petición, un Apollo medio noqueado y ensangrentado por el castigo ruso se negó en rotundo y pidió a Rocky que pasara lo que pasara no tirara la toalla. 

A un ritmo frenético, los golpes de Iván Drago iban robando vitalidad al púgil americano ante los dubitativos ojos de su mejor amigo que veían cómo el resultado del combate podía quedar mucho más allá que de un simple "KO". Las palabras de Apollo resonaban una y otra vez en su cabeza ("pase lo que pase...") mientras agarraba con fuerza la toalla, hasta que el luchador de piel de ébano recibió una serie de directos que concluyeron en un último y brutal golpe de gracia. En ese momento y mientras el cuerpo de su amigo caía a la lona, el personaje interpretado por Sylvester Stallone lanzó una toalla que de haber sido arrojada unos minutos antes habría permitido a Apollo seguir con vida. (Han pasado muchos años desde que viví ese momento, y a día de hoy sigo poniéndome triste al recordar la trágica muerte de este personaje de ficción.)

Como comenzaba el presente pasaje, incumplir una promesa puede tener pésimas consecuencias, pero en determinados momentos y una vez tomada conciencia de la situación, deberíamos analizar lo que realmente arriesgamos, y sopesar la procedencia o no de cumplir con nuestro compromiso. Si vuelvo al símil de Rocky IV, el orgullo de Apollo le habría impedido perdonar de por vida al Potro Italiano si hubiese lanzado en su momento la toalla, quizás incluso podría haber hecho tambalear su amistad, pero muy posiblemente el gran Apollo... podría haber visto luchar a su nieto en el próximo Spin-off de esta saga, llamado "Creed".

Imagen extraída de Wikipedia.