Tras unos días de reflexión y así poder cerrar este bloque sobre Bola de Dragón, centraré el presente pasaje en su principal protagonista: Gokuh.
Después de enfrentarse a Ten Shin Han en un durísimo combate del que salió derrotado, Gokuh y sus amigos fueron a celebrar su segundo puesto en el Torneo de las Artes Marciales. Como gran genio que es, Gokuh hizo alarde de su despiste olvidando su bastón mágico en el tatami de combate, por lo que su gran amigo Krilín se ofreció voluntario para recogerlo, ya que nuestro hoy protagonista estaba extremadamente cansado.
Al observar que su amigo tardaba demasiado, Gokuh decidió ir a buscarle, llevándose la ingrata sorpresa de encontrarlo muerto a manos de un demonio verde llamado Tambourine (uno de los enviados de Piccolo). Al sentirse culpable y verse invadido por un enorme deseo de venganza, a pesar del gran desgaste que había sufrido en el torneo el joven muchacho con rabo, sin descansar un momento, salió en búsqueda del cruel asesino de su mejor amigo.
Evidentemente, cuando Gokuh dio con el demonio asesino únicamente encontró una estrepitosa derrota.
En la batalla, como en la vida debemos tener paso de buey.