miércoles, 8 de mayo de 2013

Habilidades y oportunidades (Dungeons And Dragons)


En la actual etapa de mi vida, en la que me encuentro buscando lo mejor de años atrás, recuerdo que durante los noventa se generaron gran cantidad de prejuicios que todavía hoy perduran hacia una de las más creativas y entretenidas formas de ocio, y que además, han demostrado un considerable potencial didáctico: los juegos de rol, entre los cuales me centraré en Dungeons and Dragons.

Como posiblemente ya sabrás, antes de comenzar a jugar a D&D debes crear tu propio personaje, eligiendo raza, profesión, alineamiento, deidad... y haciendo una tirada de dados que te dará una puntuación a repartir entre diferentes cualidades como fuerza, habilidad, resistencia, inteligencia, carisma... Según la suerte que tengas y el reparto que hagas a continuación (unida a tu elección de tipo y raza) tu personaje adquirirá unas determinadas habilidades y podrá realizar ciertas acciones y por tanto conseguir (o no) determinados logros. Con el paso del tiempo y la experiencia, los personajes van subiendo de nivel y obteniendo por ello puntuaciones para repartir entre sus cualidades, de manera que por ejemplo un jugador puede hacer que su personaje se haga más fuerte o aprenda a manejar para el combate una espada en cada mano.

De esta forma, se puede dar la situación de que encuentres personajes que de primeras sean muy efectivos (como algunos guerreros) y que parecen obtener las mejores recompensas, y otros, que necesitarán subir varias veces de nivel para poder empezar a serlo (cosa que suele frustrar a los jóvenes magos) aunque puede que en un nivel avanzado sean mucho más poderosos y por tanto, capaces de alcanzar mayores logros que los primeros.

En la vida, ciertamente no podemos elegir raza, y la "tirada de puntuación" y el reparto inicial ya nos viene dado por nuestros padres y nuestro entorno, pero es a partir de ese momento cuando debemos ir acumulando experiencia para desarrollar nuestras cualidades según nos convenga y así adquirir habilidades para alcanzar las metas planteadas. Por nuestra condición y aprendizaje, unos llegan antes y otros después, pero lo realmente interesante es que una vez tengas desarrollada la habilidad, no dejes escapar oportunidades.

Por todo ello, te aconsejo que no consideres una oportunidad como desperdiciada si en el momento en que se te presentó no tenías desarrollada la habilidad necesaria para aprovecharla, pero si llegado el momento tienes un mago de nivel 10 capaz de lanzar bolas de fuego, te recomendaría que no dedicaras tu vida exclusivamente a leer libros de magia.



PD: Si todos desarrolláramos nuestras habilidades a la vez... ¿no sería un juego muy aburrido?

PD2: Aunque cuando seas nivel 1 creas perder muchas recompensas, piensa que cuando seas nivel 10 muy seguramente las podrás conseguir, aunque probablemente en ese momento te interesen más las de nivel 9 ;)

PD3: Este pasaje se lo quiero dedicar a mi gran amigo Belgos Veladorn, quien además de iniciarme en D&D me ha ayudado a perfilar este pasaje, así como a Slayer Leinad, Eastriam, Morris Pipalarga, Zarbax y Féanor, a quienes echo de menos desde hace la friolera de 8 años.

PD4: Gracias a Ftido por sus simpáticos y aclaratorios vídeos didácticos.




13 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes en lo de la mala fama que se ganaron los juegos de rol por culpa del bombo que le dieron a unos hechos aislados, que atribuyeron toda responsabilidad a este mundillo.

    Me gusta mucho la analogía que haces de la vida con lo que es un juego de rol, al fin y al cabo, la vida es un juego de rol en si misma, y la aplicación de estas dinámicas a nivel educativo son realmente productivas.

    Me ha gustado mucho este pasaje. Un abrazo :)

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  2. Muchas gracias por tu aportación Jesús. Este tipo de intervenciones me vienen genial para recibir el feedback necesario, además de dar mucha vida al blog. Lo dicho... si consigo convertirlo en libro, el primer ejemplar que regalaré será el tuyo.

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  3. No dejéis de echarle un vistazo a los vídeos de FTido, que son muy simpáticos e instructivos.

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  4. La conclusión de los dos últimos párrafos me confunde. Una vez adquirida y perfeccionada una habilidad, ¿cual es la moraleja: no dejar perder toda oportunidad de explotar esa habilidad para cosechar sus frutos, o no dar el camino de aprendizaje por concluido y perder la oportunidad de aprender otras habilidades?

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    1. Estimado Keye, ante todo gracias por participar, ya que sus aportaciones suelen alimentar la reflexión y por tanto, la riqueza de los pasajes en que interviene.

      Como ya he comentado en alguna ocasión la interpretación de cada pasaje es libre y personal, no obstante, en esta ocasión y en referente a la primera de las cuestiones que planteas, este pasaje se orienta más a la oportunidad, animando a su consecución en el momento que puede considerarse como tal (este post no la considera si no hay habilidad que la permita). Hasta ese momento, evidentemente es fundamental la experiencia, el aprendizaje y el afán de superación. El planteamiento inicial de hoy queda ahí, pero como señalas... se pueden seguir consiguiendo recompensas con las habilidades que ya tienes mientras aumentas tu experiencia para desarrollar otras que permitan futuros logros. :)

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    2. Supongo que mi confusión viene porque en esta entrada, la moraleja es más elaborada y menos directa. El símil entre ficción y realidad tiene más intensidad que en otros pasajes. En el Rol, las habilidades de un personaje son muy limitadas en comparación con las habilidades y aptitudes en la vida real.
      Por otra parte la relación es más evidente en las habilidades aprendidas mediante el estudio y la disciplina , de naturaleza más voluntariosa. Pero no lo resulta tanto en aquellas habilidades cuya naturaleza es más fortuita, como las que basan su aprendizaje, precisamente, en la experiencia (las vivencias y la experimentación).
      Ahora le veo mucho en común con el mensaje transmitido en la canción "El Valor del Momento" de Tesalia.

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    3. Espero que antes o después los lectores de este blog puedan escuchar la canción :)

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  5. Perdón por el retraso... me ha gustado mucho esta entrada. Es muy alentadora. Sólo me gustaría rizar un poco el rizo con mi comentario:

    Lo épico en el Rol, es hacer grandes cosas con un personaje "Flojete" (no he querido usar la palabra mediocre). No tiene mucho sentido cuando te ha salido un personaje fuerte, guapo, inteligente, etc... y te sale todo a pedir de boca. Sin embargo, cuando tenemos un personaje feucho, poco carismático y débil, y poco a poco lo vamos mejorando, perfilando, dándole personalidad y conseguimos convertirlo en imprescindible para el grupo, entonces, y sólo entonces, el Rol se vuelve Mágico.

    En la vida, creo que pasa un poco igual, es verdad que podemos no ser ni los más guapos, ni los más fuertes, ni los más inteligentes... pero de cómo encaremos la realidad y del optimismo que empeñemos, dependerá mucho el resultado de nuestra existencia. Y ¿quién sabe? a lo mejor tenemos una vida ÉPICA.

    Abrazooo

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    1. Un gran comentario, Darkmaikegh.

      Desde mi punto de vista, el rol siempre PUEDE ser mágico, porque incluso el personaje que sale guapo, fuerte carismático y demás, tiene el reto de no embriagarse de sí mismo y terminar su vida antes de tiempo, o caer en una rutinaria vida como rey del primer lugar que conquista. En la vida real, estamos hartos de ver cómo personas que cuando éramos más pequeños se iban a comer el mundo, y por "vivir de las rentas" se quedan en un futuro mediocre superado por otros que partían de mucho más atrás. (Este fin de semana he visto una película de Mark Ruffalo y Jennifer garner que aun siendo "romantirollo" me ha dejado un mensaje muy bueno al respecto.)

      Me quedo con tu frase: "A lo mejor tenemos una vida ÉPICA"

      Sea como sea, me han gustado mucho vuestros comentarios, que han dado mucha vida y feedback a este pasaje.

      ¡Gracias!

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  6. Hay una frase muy bonita, que me acabo de inventar, que dice así, "Cuando una oportunidad pasa, otra llega", y una del acervo popular, "nunca es tarde si la dicha es buena", esta la has utilizado tu en su primera mitad pero con todo su sentido. Elegir en qué cualidad ser mejor es una de las cosas más difíciles, admiro a quién lo tiene claro, quizás no tenga otra opción. No he jugado a juegos de roll de mesa salvo al Monopoly o al Cluedo donde los roles están ya muy definidos, pero si te diré que durante mi vida si que he tenido que empatizar con montones de personas que tenían un roll que, sin querer o queriendo, habían adoptado, ellas son la que se equivocan de oportunidad.

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  7. Me quedo con la frase que has inventado y con la idea con la que cierras tu comentario. A ver si soy capaz de organizar una partida e invitarte para que puedas vivir al menos una primera experiencia en el mundillo D&D.

    Gracias una vez más por participar.

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  8. ¿Sabes? hoy me han ofreciendo la posibilidad de trabajar media jornada como animador sociocultural en un barrio de mi ciudad. El sueldo es mediocre pero seguro durante un buen tiempo y la jornada lejos de ser media jornada es de carácter flexible por lo que es un "yo me lo guiso yo me lo como". Vamos, una zona de confort en toda regla de algo que ya he trabajado desde los 16 y no tendría problemas en volver a hacer, porque se de sobra que lo haría bien. Pero ahora mi duda esta en ¿vuelvo a un camino que antes recorrí y dejé por hacer cosas más serias (el mundo de la educación)? ¿o sigo en el camino que llevo recorriendo ahora, porque lo disfruto pese a que no sea un horario y nomina establecida con sus altos y bajos? Necesito una charla con ese mago escupe bolas de fuego, porque la verdad me siento perdido jeje

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