martes, 10 de abril de 2012

Cerrando puertas



Hace un tiempo me encontraba escuchando un programa de curiosidades cinematográficas, y me llamó especialmente la atención una que hablaba de un reconocido director respecto a la época en que empezó a ganar un más que significativo prestigio. Según cuentan, el éxito del mencionado director no pasó desapercibido para un influyente capo de la mafia que al admirar notoriamente sus obras filmográficas, envió una oferta formal para hacer una visita y compartir su fascinación en persona.

Cuando recibió la oferta, tras pensarlo detenidamente la rechazó con la educación y la elegancia necesarios. Pasados muchos años y al ser preguntado por esta cuestión en una entrevista, el famoso director respondió lo siguiente:

"¿Por qué rechacé la invitación? Porque un vampiro no puede entrar en tu casa hasta que le invitas a ella. A partir de ese momento puede entrar cuando le plazca, teniendo tu permiso o no."

En ocasiones, hay puertas que es mejor no abrir.

PD: Fotografía cortesía de Andrés Moreno.

6 comentarios:

  1. ¡¡¡Que bueno!!!!

    ¡¡¡Lo malo es que te des cuenta de que has invitado a un vampiro, cuando ya está dentro de tu casa!!!

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    Respuestas
    1. Por eso me gusta decir siempre que puedo "que toda decisión debe estar basada en la reflexión, y los plazos son malos consejeros" :) (Algún día caerá un pasaje con esta frase)

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  2. El estaba seguro de a dónde te llevaba la nueva experiencia.

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  3. Curioso, hace tiempo me pasó algo parecido a esto! Pero prefiero contártelo en persona y no por aquí, no es cuestión de hacerlo público, jajaja :)

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  4. Ciertamente... hay cosas que mejor deben compartirse en privado. :) Mmm, es posible que haga un pasaje sobre eso.

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