Una vez más y considerando cuán molesto es conocer un "spoiler" sin tener intención de hacerlo, te recuerdo que no debes seguir leyendo si no has visto el noveno episodio de la tercera temporada de Juego de Tronos o leído el libro correspondiente.
Como pudiste leer en "Dueños y Esclavos", Robb Stark prometió casarse con una de las hijas de Walder Frey, y no cumplir dicha promesa dio pie (junto a otros aspectos mucho más complejos que considerar) a su muerte, la de su madre y la de más de 3.000 vasallos.
Al respecto cabría destacar que no fue él, sino su madre, quien hizo la promesa con el señor de "El Cruce", y por tanto, a pesar de la presión de los acontecimientos y la situación creada como consecuencia del mencionado pre-acuerdo, el joven Stark pudo haberse negado. No obstante, en el momento en que él y los suyos atravesaron "Los Gemelos" su palabra fue dada con todas las consecuencias.
Tiempo después, cuando Catelyn Tully (Madre de Robb) se vio inmersa en la masacre llamada "La Boda Roja", desesperadamente rogó a Walder Frey que parara la barbarie y dejara ir a su primogénito jurando por todo lo más sagrado que en caso de hacerlo no habría venganzas ni represalias hacia la familia Frey. Tras unos segundos de silencio en el que los más optimistas pensaron que podría haber cierta luz entre tan manifiesta oscuridad, las palabras de W. Frey fueron las siguientes:
"Ya me hicisteis un juramento, aquí mismo en mi castillo."
Salvando la distancia marcada por la ficción, muchas personas no son conscientes de lo rápido que se pierde la confianza a pesar de lo difícil que es conseguirla, y habría que considerar la conveniencia o no de jurar por los demás. De todas formas, en esta ocasión considero más interesante recordar tu lectura de "Siempre hay una disyuntiva ante la cual...", e insistir en lo importante que es no olvidar que (aunque pueda parecer lo contrario) la elección suele estar en tus manos, y ésto sucede de igual forma cuando escoges o permites...
... que alguien tome la decisión por ti.
Imagen con licencia CC cortesía de Eric Stensland Smith. No os perdáis su galería de fotos.
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