jueves, 4 de octubre de 2012

Entre serio y broma



En "Eligiendo a tus aliados", me inspiré en el extraordinario mundo de "Death Note" para transmitir una idea a través de la historia de un adolescente que asesinaba a todo tipo de malhechores escribiendo sus nombres en lo que aparentemente era un simple cuaderno.

En dicho ánime también aparecen Shinigamis o Dioses de la Muerte, pero con una perspectiva completamente diferente a los que puedes encontrar en Bleach (véase "El temor a perder el control"), ya que éstos se dedican a matar a los humanos cuando llega su hora (o no) escribiendo sus nombres en sus cuadernos de muerte. Por tanto, donde haya uno de estos cuadernos, necesariamente debe haber un Shinigami, y a Light le acompaña uno llamado Ryuk. Con el paso del tiempo, y por el devenir de los diferentes acontecimientos, se empieza a establecer entre ambos una estrecha relación que algunos se atreverían a calificar de "amistad". Tanto era así, que incluso se ayudaban, tenían largas conversaciones, y en ocasiones hasta se gastaban bromas.

En una de esas ocasiones, Ryuk cuenta a Light que para no morir de viejos, los Shinigami deben matar humanos escribiendo sus nombres en sus cuadernos de muerte, y así ganan la vida que les quedaría a sus víctimas (por ejemplo, si alguien va a morir de viejo a los 80 años, pero un Shinigami lo mata a los 60, éste habrá ganado 20 años de vida). Por ello, y en un tono aparentemente de broma, el Shinigami le dice a Light que terminará escribiendo su nombre en su propio Death Note, a lo que Light respondió absolutamente tranquilo con una sonrisa cargada de aparente control y cierta soberbia.

SPOILER: SI VAS A VER EL ÁNIME NO LEAS LO QUE APARECE A CONTINUACIÓN


Cuando Light es descubierto como el asesino del Death Note (Kira), su futuro inmediato pasaría por un aburrido periodo en el que se sucederían varios meses de juicios y muy posiblemente años de cárcel, por lo que Ryuk, cuyo principal objetivo era divertirse, terminó escribiendo el nombre de Light en su cuaderno de muerte y acabando con su vida, tal y como dijo.

La próxima vez que alguien te diga algo entre serio y broma... acuérdate de Ryuk.

Imagen con licencia CC cortesía de ~xXang3leyesXx

PD: Este pasaje se lo quiero dedicar a uno de los grandes descubrimientos que hice en 2005, el gran guitarrista y extraordinario conversador Álvaro S. Bernal.

6 comentarios:

  1. Siempre se dice que el 50% de una broma es algo que realmente piensas, tengamos vista de lince, diente de lobo y paso de buey ^^

    Milo

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  2. :) Veo que te estás haciendo todo un experto en los mensajes del blog! Es todo un placer, así que no dejes de participar, ya que los comentarios son una extraordinaria forma de aportar feedback y de dar "vidilla" al blog.

    Un abrazo.

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  3. Qué gran serie, y que buen final tuvo, ¿verdad?
    Buen pasaje, Pepe.
    Saludos.:)

    Miguel.

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    1. A pesar de que a la mayoría no le gustó el fin de "L", el final de la serie es de lo mejorcito que he visto hasta la fecha. Una gran forma de terminar un espectacular anime.

      Gracias por participar Miguel.

      Un abrazo.

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  4. Pues estaré espesa hoy, pero entre tanto nombre japonés, hoy me he perdido. Sorry, bro

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    1. Jejeje. Es normal, no obstante, te recomiendo que vuelvas a leerlo otra vez. Por si acaso, ahí tienes un resumen:

      Hay un cuaderno en el que si escribes el nombre de alguien, esa persona muere. Surge "amistad" entre dos personajes unidos por dicho cuaderno, y uno de ellos "entre serio y broma" le dice al otro que terminará escribiendo su nombre en él.

      Finalmente y como dijo, escribe el nombre del otro y como era de esperar... muere.

      Muchas gracias por participar.

      Besos.

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