El vacío de La Fuerza

A lo largo del desarrollo de este blog, la palabra "maestro" aparece con mucha frecuencia y no es precisamente porque sea mi profesión (y la de la mayoría de mi familia), sino porque desde que era pequeño, el concepto en sí siempre me despertó gran admiración y respeto que hoy, tras una conversación con una compañera, ha engendrado una inspiración que modestamente he dado forma con este pasaje:

Al final del Episodio I de Star Wars, el Maestro Qui-Gon Jinn justo antes de morir pidió a su padawan que hiciera el favor en encargarse del adiestramiento del pequeño Anakin Skywalker. Aunque Obi-Wan era un alumno muy aventajado con grandes conocimientos de La Fuerza, el joven que todavía no había sido nombrado Caballero Jedi pensó que quizás no estaría a la altura para desarrollar la petición de su Maestro. 

Con el paso de los años, quedó demostrado que sus cualidades docentes eran más que válidas al constatarse la fantástica evolución del alumno que esperaban devolviera el equilibrio a La Fuerza. No obstante, siempre rondaba por su cabeza la necesidad de seguir mejorando para brindar la mejor de las enseñanzas a tan prometedor padawan, y al profundizar en su propio proceso de mejora las dudas no dejaban de acosar su consciencia.

Tal era el empeño por desarrollar bien su empresa, que al final de su relación con Anakin, (cuando terminaba el Episodio III) tuvo que enfrentarse a él y vencerle en el mítico duelo en Mustafar al comprobar que había sucumbido al Lado Oscuro de La Fuerza, el Maestro Kenobi no pudo decir más que había fallado a su padawan, compañero y amigo en su labor como Maestro.

A pesar de todo lo expuesto hasta el momento, para el Consejo Jedi, compañeros de batalla, e incluso oscuros Lords Sith y seguidores de esta mítica saga, junto a Yoda y Qui-Gon, Obi-Wan Kenobi pasó a la historia como uno de los grandes Maestros de La Fuerza.

Como he mencionado anteriormente, siempre debes mantener muy vivo al joven padawan que llevas dentro, y hacerlo hace que despierten muchas curiosidades que generan cientos de dudas; pero éstas, son precisamente el reflejo de conocer que al profundizar en el saber, eres más consciente de las lagunas que se tienen frente a la inmensidad del conocimiento, y que éso a su vez, coloca en sentido opuesto al obtusismo de aquellos... que ya creen saberlo todo. Por ello podría decir...

...que un buen Maestro Jedi, en algún momento pensó que no era merecedor de ser Maestro Jedi.

Imagen con licencia CC cortesía de Midnightphoenixx

PD: Este pasaje va dedicado a la gran Mayte (@TukiOg), que desde que fue nombrada Jedi, va camino de ser otra legendaria Maestra ;)