jueves, 17 de mayo de 2012

El temor a perder el control



Hace unos años, y gracias a no abrir la puerta de mis prejuicios descubrí otro ánime que a pesar de caer en muchos tópicos se convirtió en una gran sorpresa que difícilmente puedo compartir por sus altamente indigestos primeros 20 episodios.

Bleach trata de un joven de 15 años que por algún motivo puede ver los fantasmas de las personas que, por diferentes circunstancias, no pueden ascender por sí mismas a "la sociedad de almas" después de haber muerto. Parte fundamental y significativa en la serie son los "Shinigami", unos mensajeros de la muerte que se encargan de liberar a estos espíritus errantes, y en ocasiones, armados con sus "zanpakutó" (una especie de espada) deben enfrentarse a espíritus maléficos o "Hollow", que deboran las almas de los inocentes.
La historia comienza en el día en que por accidente, Ichigo Kurosaki llega a convertirse en uno de los mencionados Shinigami.

Día a día, Ichigo va liberando almas y venciendo a diferentes tipos de Hollow, (así como a otros Shinigami con dudosas intenciones), por lo que su confianza y poder se iban desarrollando paulatinamente para defender a los inocentes como último fin. A pesar de ello, durante cierto combate en el que su vida llegó a correr un peligro más que real, tuvo que sacar a la luz la parte más oscura de su ser para poder sobrevivir, hiriendo a una de sus mejores amigas como consecuencia de tal liberación.

A partir de ese combate, comenzó a crecer en él un miedo a perder el control que se hizo presente no solo en la lucha, sino también en su vida cotidiana, llegando a convertirse en una auténtica obsesión. Por ello, en su siguiente pugna por defender a los suyos el miedo contribuyó a emerger de nuevo su parte más oscura, provocándole un auténtico bloqueo que le dejó indefenso, y volvieron a hacer daño a los suyos.

A pesar de su derrota y de los daños colaterales, su gente más cercana no dudó en mostrarle su apoyo y seguridad de que volvería a recobrar su confianza y su poder, pero el joven de pelo naranja no podía dejar de pensar que había fallado; por lo que quebrado, perdido y hundido se apartó de todo durante un tiempo prudencial para encontrar una solución. Ésta, la encontró cuando se sumergió en la situación que provocaba su miedo, dejándose invadir por su parte más oscura llegando a aceptarla y familiarizarse con ella, para después conseguir dominarla.

Podría matizar un poco más, pero una vez más preferiré que seáis vosotros quienes perfiléis el mensaje con vuestras propias ideas y experiencias. 

No dejéis de blandir vuestras zanpacutó.

Foto CC cortesía de Jeen Na

4 comentarios:

  1. Tengo que ver esta serie. 
    Saludos.

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    1. Totalmente recomendada, eso sí, los primeros 20 episodios engañan muchísimo (a mí me costó no abandonar) pero merece la pena aguantar.

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    2. Difícil aceptar y reconocer ese oscuro pasajero que todos tenemos, como tan difícil es una vez reconocido, dejarse invadir por el. El vértigo que produce asomarnos a nuestro propio espejo a veces es escalofriante

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    3. Completamente de acuerdo. Ahora, te animaría a que enfocaras tu propio mensaje considerando el título del pasaje: "El miedo a perder el control".

      Un fuerte abrazo, y gracias por participar.

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